Los 3 mejores frutos secos
Los 3 mejores frutos secos que cuidan tu corazón, cerebro y digestión
¿Sabías que algunos frutos secos pueden ser una gran ayuda para mejorar la salud de tu corazón, tu cerebro y tu digestión?
Sí, ¡así de poderosos son!
Además, son fáciles de añadir a tu dieta diaria y tienen un sabor delicioso.
Vamos a hablar de tres frutos secos que son de los más importantes para tu salud y cómo aprovechar al máximo sus beneficios.
Vamos allá.
1. Nueces: Fuente de Omega-3 para tu Corazón y Cerebro
Las nueces son conocidas por ser ricas en ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa saludable que beneficia tanto al corazón como al cerebro.
¿Qué hacen exactamente?
Los omega-3 mantienen los vasos sanguíneos flexibles, como si los estuvieras engrasando, lo cual ayuda a que el corazón pueda bombear la sangre de forma más eficiente.
También ayudan a reducir la inflamación, lo que baja el riesgo de enfermedades cardíacas.
¿Y qué pasa con el cerebro?
Los omega-3 ayudan a que las células y las neuronas estén saludables, como si afináramos un instrumento musical para que suene mejor.
Además, las nueces tienen polifenoles, unos antioxidantes que protegen a las células del daño y mantienen el cerebro joven y en forma.
Algunos estudios sugieren que consumir nueces regularmente podría reducir hasta un 30% el riesgo de problemas del corazón.
Impresionante, ¿verdad?
Las nueces también tienen fibra, que es excelente para la digestión. Ayuda a que el tránsito intestinal sea regular y alimenta a las bacterias buenas del intestino, creando un ambiente saludable para tu microbiota.
Es como darle fertilizante a un jardín lleno de plantas saludables.
2. Almendras: Escudo Protector del Corazón y el Cerebro
Las almendras son súper ricas en vitamina E y magnesio, dos nutrientes esenciales para la salud de tu corazón.
La vitamina E actúa como un escudo que protege a los vasos sanguíneos de daños, mientras que el magnesio ayuda a reducir la presión arterial y a mantenerte calmado en momentos de estrés.
Es como tener un doble escudo que protege tu corazón.
¿Y qué hay del cerebro?
La vitamina E también protege al cerebro del daño oxidativo, que contribuye al envejecimiento y la pérdida de memoria.
Además, las almendras tienen riboflavina y L-carnitina, que favorecen la actividad del cerebro y lo protegen del deterioro cognitivo.
Solo con un puñado de 23 almendras al día puedes cubrir tus necesidades diarias de vitamina E.
Al igual que las nueces, las almendras tienen mucha fibra.
Esta fibra no solo mejora el tránsito intestinal y combate el estreñimiento, sino que también alimenta a las bacterias buenas del intestino, ayudando a la salud digestiva y al sistema inmunitario.
Es como tener un pequeño ejército de bacterias buenas trabajando para ti.
3. Avellanas: Soldados Protectores para tu Corazón, Cerebro y Digestión
Las avellanas son ricas en grasas monoinsaturadas como el ácido oleico, similares a las del aceite de oliva.
Estas grasas ayudan a reducir el colesterol LDL, conocido como "colesterol malo", y disminuyen el riesgo de que se formen placas en las arterias.
Menos placas significa menos riesgo de problemas cardiovasculares y un corazón más sano.
Las avellanas también tienen vitamina E, que, como ya vimos, es un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño y reduce la inflamación, tanto en los vasos sanguíneos como en el cerebro.
Esto ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y mantiene la mente clara y alerta.
Además, contienen vitaminas del complejo B, como la tiamina (B1) y el folato (B9), que son muy importantes para el buen funcionamiento del sistema nervioso y la producción de neurotransmisores.
Y, por supuesto, las avellanas también tienen fibra, lo cual ayuda a mejorar la digestión, mantiene una microbiota saludable y estabiliza los niveles de azúcar en sangre.
Esto hace que la absorción de los carbohidratos sea más lenta, lo que evita picos de glucosa.
¡Parece que las avellanas lo tienen todo!
¿Cómo Consumir estos Frutos Secos?
Incorporar estos frutos secos en tu dieta diaria es súper sencillo.
Puedes comerlos como tentempié, mezclarlos en ensaladas, yogures o batidos, añadirlos a tu avena por la mañana, o incluso usarlos en guisos y postres.
También puedes usar mantequillas de frutos secos, como la de almendras o avellanas, para untar en pan integral.
De todas formas, es importante cuidar la forma en que se consumen. No sea que transformemos un alimento bueno en otro malo.
¿Qué cantidad se recomienda?
La cantidad recomendada es de unos 28 gramos al día: eso son más o menos 4 nueces, 23 almendras o 18-20 avellanas, o una mezcla de todas.
Es fácil conseguir estos beneficios, ¿verdad?
¿Qué precauciones debemos seguir?
Aunque los frutos secos son maravillosos, es importante tener en cuenta algunas cosas.
Las alergias a los frutos secos pueden ser graves, así que si crees que podrías ser alérgico, consulta a tu médico antes de consumirlos.
Además, los frutos secos son altos en calorías, por lo que si estás intentando perder peso, deberías controlar la cantidad que comes.
Y no olvides evitar las versiones que tienen sal, azúcar, miel o chocolate, ya que estos ingredientes pueden reducir sus beneficios para la salud.
Cuidado con el consumo excesivo porque también podría darte problemas digestivos como hinchazón y malestar abdominal.
Algunos frutos secos, como las almendras y menor cantidad las nueces y avellanas, contienen oxalatos que pueden ser un problema para personas con predisposición a cálculos renales.
Si tienes antecedentes de piedras en el riñón, consulta con tu médico antes de consumir grandes cantidades de frutos secos.
Si no tienes ninguna contraindicación, añadir nueces, almendras y avellanas a tu dieta puede ser una manera deliciosa y fácil de mejorar la salud de tu corazón, cerebro y digestión.
¡Dales una oportunidad y deja que te cuiden!
Te dejo aquí el vídeo original sobre el tema para ampliar.